Desapegos y otras ocupaciones.

martes, 31 de mayo de 2016

REGOCIJO





Nos regocijamos
con la desgracia ajena:
somos como putas hienas.
Espiamos a nuestros vecinos
y nos revolcamos en su dolor.

La sangre nos llama:
enciende nuestra llama
de violencia, 
de virulencia interior.

Espiamos,
miramos por la mirilla,
nos escondemos tras los visillos
de las ventanas.
Mira, a ver qué pasa.
Encendemos radios y televisores,
estamos atentos
a toda clase de horrores.
Fascinados,
arrobados.

Si lo ha hecho, que lo pague;
de lo que se siembra, se recoge,
sean amores o tempestades.
Si tú me pinchas,
yo te pincho.
Ojo por ojo
y me llevo lo que puedo.
Diente por diente
y me llevo mucho más
de lo suficiente.

Hoy por ti,
mañana [y pasado mañana]
por mí, y otra vez por mí
y por mí primero,
que no quiero ni ver
a mis compañeros.


Imágenes: Amy Judd
28/05/2016

lunes, 23 de mayo de 2016

MÍRAME MIENTRAS DUERMO





Mírame bien mientras duermo
porque así será mi rostro cuando muera.
Pero entonces,
ya no querrás mirarlo,
ya no querrás mirarme
mientras me sumo a la nada,
mientras me sumo en mi alma
y voy abandonando la carne
que tantos años me acompañara.

Y voy emprendiendo el vuelo,
postrero,
como blanca llamarada.
Y acudo a la llamada
de todos mis yoes anteriores.

Y asisto a una nueva infancia
desterrado de esta tierra.
No sé si volveré a visitarla...


Imágenes: Alexandre Sulimov
24/05/2015

lunes, 16 de mayo de 2016

ME PIERDO EN MIS SILENCIOS




Me pierdo en mis silencios
y ya no llego ni a saber quién soy.
He caído tan bajo
que la profundidad me ahoga
y me sigue llamando
(aunque yo no la quiero)
y el silencio persiste,
aquí en lo hondo,
donde cubre,
donde todo me cubre
de fango y dolor,
donde se rebobinan las peores películas,
las que no deberían haberse rodado.




Y yo sigo rodando:
por la pendiente,
hasta el fondo sin palabras
y sin futuros blancos.
No veo nada,
sólo el dolor en mi frente
y en mis sucias manos.
[Mis silencios
sólo los entienden mis perros.]


Imágenes: Felicia Simion
29/02/2016

lunes, 9 de mayo de 2016

LA PIEDRA Y LA MANO




Atenazada la piedra,
atenazada la mano,
emparentadas por algo
muy antiguo y cerval.

Aliadas de siglos
de mitos sagrados,
hermanas de sangre,
sangre de otros.
Emparentadas de muerte
fría y agreste.

Y la piedra, 
evoluciona:
en flecha,
en lanza,
en espada,
en fuego escupido,
en botones y químicas,
en átomos mal fundidos,
en uranio mal usado.

Pero la mano, 
sigue siendo mano.


Imágenes: Del Webbers
05/09/10

sábado, 7 de mayo de 2016

HE APRENDIDO




He aprendido a bajar la cabeza,
he aprendido a relajar la mirada.
Mi juventud quedó muy atrás,
cuando escrutaba, altanero,
desafiante, retador;
cuando no me tragaba nada,
cuando las mentiras me herían
como sádicas espadas.

Cuando el poder malentendido
me sublevaba.
Cuando pensaba
que la edad, por sí sola,
no daba derecho al abuso,
a la burla, al menosprecio.

He aprendido a bajar la mirada
ante la chulería,
la ostentación,
el balanceo provocador.
Los trajes caros y los uniformes
ya me dejan indiferente;
quiero mantener las distancias:
falsedad evidente
cubriendo su común desnudez.

Los abalorios del cuerpo y del alma
no consiguen transmitirme nada.
Camino.
Intento pasar desapercibido.
He aprendido a bajar la cabeza,
(aunque a veces, muchas veces, me cuesta...)


Imágenes: Sabrina Scucchi
30/04/2016